Cuantas veces te has preguntado, ¿como nos podemos superar?, que deberíamos tener, para que nosotros, nuestros hijos, tengamos la oportunidad de crear nuestra propia realidad. ¿De que disponemos?
Todo y que se apuntaba el concepto de “Parc Cultural del Baix Gaià” como una herramienta para articular nuestro territorio, se ha presentado como una herramienta de promoción económica que emerge de la coordinación de las regidurías de Turismo de los ayuntamientos de la zona, de ICODE y del propio Consell Comarcal del Tarragonès.
No deja de ser una ocasión para propiciar la participación. Una oportunidad para ver, a grandes rasgos, quienes somos y que deseamos ser. Bien es cierto que la sociedad en su conjunto, el bienestar más general, la sociología y sus diagnósticos, nuestra historia, las relaciones económicas, la geografía, las conclusiones que nos permite la estadística y los rasgos psicológicos nos ayudan a formarnos una opinión de como somos ya que todos estos datos forman parte de nosotros mismos.
El concepto Baix Gaià y los diferentes métodos de análisis, nos permitirán conclusiones que interpretaremos según nuestra creencia política, ideológica, o posición institucional.
Poca participación ha generado este primer intento de procesos sobre el Baix Gaià, sea por inapetencia institucional, por conformismo o desidia de la ciudadanía.
La importancia radica en que seamos los habitantes del Baix Gaià quienes acudamos los primeros en dar nuestra opinión sobre como queremos crecer y hacia donde.
La participación de los ciudadanos
Ahora somos nosotros, quienes asumiendo el rango de ciudadanos en activo, aprovechemos las oportunidades para de esta manera conformar, parte de “nuestra” forma de ser, de “tu”, de “su”, de nuestra vida en definitiva para diseñar las líneas de actuación para la creación de un entorno cercano y sus relaciones dentro y fuera de sus límites.
La dirección debe atender a los recursos históricos, patrimoniales, culturales ya sean yacimientos romanos o ibéricos, indianos, nuestros castillos, la arquitectura más popular como las barracas de piedra seca, márgenes, “sinies”, “trones”, o de cariz más antropológico como los “balls parlats”, “seguici popular”, “festes del foc”, “pessebres vivents” etc.
Los recursos naturales y paisajísticos.
Ser capaces de dar a conocer “Els Muntanyans”, “El Gorg”, los bosques o el “Pic de la Mola”, la desembocadura y el curso del Francolí y el entorno y la cuenca del río Gaià, o los valores paisajísticos del interior como la Serra Miramar, el garrofero, los miradores naturales configura un nuevo campo de trabajo y de promoción económica.
Los itinerarios de todo tipo, la redescubierta de los caminos entre pueblos, la “vía verda”, los Grandes Recorridos sin olvidar en ningún momento al litoral, a nuestro importante entorno sumergido y a ese gran potencial como es el mar, ya son herramientas a nuestro servicio esperando una gestión adecuada, respetuosa y sostenible.
No nos llevemos la sensación que somos un territorio escaparate. Tenemos recursos productivos de importancia.
Cabe citar nuestra agricultura, la pesca, y en consecuencia la gastronomía, los productos de secano y de la huerta nos permiten ofrecer la elaboración de productos propios de gran importancia.
Algunas de las acciones que se aportaron al proceso de participación hablaban de concursos fotográficos, calendarios de actividades, apostar para mejorar el transporte entre municipios.
En otro orden se contemplaban jornadas gastronómicas como escaparate de los productos de calidad del Baix Gaià así como mercados de promoción y degustación de nuestras especialidades,
Algunos ya hemos dicho lo que nos gusta y lo que no, sigamos aprovechando cada ocasión para posicionarnos, y al igual de quienes conformaron antes este lugar, dejémosles también, un amable lugar para vivir mejor.
Valentín Montaña